Faldas de trabajo vs. pantalones de trabajo ¿Cuál conviene?

El uso de uniformes de trabajo personalizados puede ayudarle a sentirse más seguro y a lucir lo mejor posible. Esto es importante por muchas razones: siempre debes sentirte increíble, independientemente de lo que lleves puesto, y en los entornos profesionales esa actitud positiva puede llegar muy lejos.

Sin embargo, un dilema que a menudo se plantea a las mujeres a la hora de confeccionar sus armarios de trabajo es si deben llevar pantalones de trabajo a medida o faldas. Hay argumentos a favor de ambos, por supuesto, y no hay razón para limitarse a un solo tipo de ropa cuando hay tantas opciones favorecedoras y apropiadas para los entornos profesionales. Aquí tienes algunas formas de determinar la elección correcta para tus necesidades segun Dimar Moda:

El poder de la falda

Los argumentos a favor de la falda de trabajo a medida son innegables. Si suele trabajar principalmente con personas que llevan trajes de pantalón, destacará por su decisión de llevar falda.

Piensa en esto como una oportunidad para destacar. Tu forma de vestir te ayudará a sentirte segura, ambiciosa y en una posición de autoridad. Además, las faldas son tan versátiles como los pantalones. Puedes combinarlas con todo lo que te pondrías con esos pantalones negros entallados. Una falda queda perfecta con una blusa y un blazer, por ejemplo, o con un top de concha y un cárdigan a juego. Si te pones unas bailarinas o unos zapatos de salón de perfil bajo, tendrás un conjunto de trabajo indiscutiblemente perfecto que funciona bien en casi cualquier entorno profesional.

El pantalón perfecto

Por supuesto, tampoco hay nada mejor que un buen par de pantalones en el lugar de trabajo. Es clásico, cómodo y fácil de llevar con cualquier cosa.

Los estilos de los pantalones varían mucho, lo cual es otro factor a tener en cuenta. Si trabajas en una oficina especialmente conservadora o en un sector relativamente estructurado, tu estilo de pantalón debe reflejar el tono general de tu empresa. Todo lo que sea de tono neutro es siempre una opción segura, y podrás combinar un pantalón neutro con cualquier otra cosa de tu armario, desde los clásicos jerséis de cuello en V hasta las chaquetas entalladas. Tampoco descartes los pantalones business casual a medida. Suaves, relajados y sin esfuerzo, son una gran opción para un espacio de trabajo menos formal.

El factor estilo

La compra de faldas y pantalones profesionales es considerablemente diferente a la selección de estilos que podrías llevar cuando quedas con tus amigos para cenar o sales con la familia el fin de semana. Tendrás que tener en cuenta el material, el corte y el estilo para que tu atuendo se ajuste al código de vestimenta de la oficina.

Si vas a comprar pantalones, examina bien el ajuste. Evita los que sean demasiado estrechos o ajustados, ya que pueden no ser aceptados en el lugar de trabajo. En los lugares de trabajo más profesionales, es mejor optar por pantalones entallados y limpios con siluetas elegantes. Los pantalones anchos suelen estar bien y también quedan muy bien con una chaqueta de trabajo a medida o un blazer a medida. El corte clásico es el estándar de siempre y es fácil de combinar con cualquier otra prenda profesional.

A la hora de comprar tu falda, ten en cuenta la longitud. Una falda corta puede ser apropiada en entornos de trabajo más informales. El estilo adecuado debe llegar al menos hasta las rodillas cuando estés de pie. Al sentarse, la falda debe cubrir la totalidad de los muslos y, por lo general, rozar la rodilla o caer directamente por debajo. Una ligera abertura en la espalda suele estar permitida y facilita el movimiento, mientras que una abertura frontal transmite un aire más elegante y moderno.

La forma de conbvinar colores

El color también es importante, y depende en gran medida del tipo de entorno en el que trabajes. Si se trata de un espacio más relajado o creativo, algo brillante y alegre no estaría del todo fuera de lugar. Puedes crear un look equilibrado si lo combinas con un jersey de trabajo a medida en un tono neutro.

De lo contrario, los colores neutros como el gris, el negro, el marrón, el azul marino y el tostado son los mejores para las industrias y oficinas más conservadoras. Estos colores son fáciles de mezclar y combinar con otras prendas, lo que te permite crear nuevos looks cada día de la semana, incluso con un número limitado de piezas. Si alguna vez no sabes qué ponerte, sigue el ejemplo de los demás en la oficina.

Hay diferentes factores que hay que tener en cuenta a la hora de elegir una falda o un pantalón de trabajo para vestir. Tu decisión final debe ser una combinación de comodidad y adecuación a tu lugar de trabajo.